La disponibilidad de la obra, la libertad del visitante a decidir si se lleva algunos caramelos y contribuir a la desaparición y renovación de la pieza, forman parte de lo que surgió a consecuencia de la muerte de Ross. Ross era la pareja de  González-Torres. En el momento de creación de esta pieza, estaba en un hospital muriendo de SIDA. Perdía peso día a día. Iba, literlamente, desapareciendo. 

 

Con esta pila de caramelos, Felix González Torres aborda el concepto de muerte, al destruirse poco a poco la pieza (ya que el visitante se lleva caramelos) y el concepto de vida, pues cuando la pieza está por consumirse el museo o galería pone más caramelos, renovando así un ciclo.

 

Otro aspecto importante es el acto de tomar uno o varios caramelos, Bourriaud refiere a este acto en tres conceptos; la intersubjetividad, el intersticio (concepto utilizado por Marx) social y la infraestrechez social. Estos no son tangibles, es decir, existen sólo en el campo de las ideas o conceptos y se hacen presentes una vez que se da la relación entre objeto y sujeto. La intersubjetividad son todos aquellos elementos que como individuo condicionan mi relación con el objeto, es decir, se basa en mis experiencias vividas, y es lo que de igual manera me condiciona o limita al relacionarme con otras personas. De aquí se deriva el siguiente “paso”, el intersticio social que es aquel en el cual recae la acción más abstracta del proceso, pues condiciona mis acciones y decisiones (el tomar o no un caramelo), y finalmente la infraestrechez social que refiere a la forma en qué situó o relaciono ese objeto en un contexto más amplio.

Cabe mencionar que la posición de los caramelos no siempre es la misma, algunas veces los encontramos en una esquina, o extendidos en el piso a manera de alfombra y otras al centro de forma que se pueden rodear; igualmente los colores utilizados en su envoltura son distintos, esto depende del momento en que el artista sugiere el significado de cada pieza.

Un punto importante al que nos enfrentamos al estar frente a estas pilas de caramelos es al concepto de autoridad, pues si bien es sabido que en los museos y galerías existe cierta distancia específica para mirar las piezas y sobre todo el condicionante de no tocarlas. Es en este tipo de piezas que ese concepto se ve nulo al residir la función de la pieza en el acto de tomar los caramelos. Cuando el visitante decide llevar consigo uno o más caramelos e incluso comerlo forma parte activa y corporal respecto a la pieza, e íntima con el artista pues es reflejo de su vida, de la enfermedad que hizo desaparecer a Ross y posteriormente a él. Una enfermedad que producía un rechazo muy importante por parte de la población. Un enfermo de sida no se tocaba, el miedo al contagio, etc. Aquí, con esta pila de caramelos, el cuerpo se come, la pieza se come. Se rompe ese estigma a través de un acto que podríamos decir eucarístico.

 

Lo dulce de un caramelo dista de lo amargo de la muerte, pues lo último que la muerte puede ser es alegría y dulzura; aunque viendo la pieza de otro modo se puede interpretar como un conjunto de eso que se vive, la alegría, la vida y la muerte, todo unido a través de una enorme pila de caramelos y un visitante que se los lleva para ser parte de un todo. 

“Amo el proceso, más que el producto final. Eso es lo que más amo. Pero entiendo las reglas del juego: tienes que hacer circular un objeto en el mercado para poder tener más acceso al poder… He estado esperando la revolución durante mucho tiempo y no ha llegado… Por consiguiente, ya no quiero una revolución, exige demasiada energía y devuelve demasiado poco. Así que quiero trabajar dentro del sistema e intentar crear un mejor lugar”.

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Referencia: Nicolas Borriaud, Estética relacional

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Nota: He tomado la siguiente fuente de internet para este escrito. Lo modifiqué un poco para incorporar algunas anotaciones personales, pero el escrito no es mío: https://culturacolectiva.com/generales/que-es-el-arte-relacional